viernes, 11 de mayo de 2007



1 comentario:

Carlos Plasencio dijo...

Este texto me parece un ejemplo de como la pigmentocracia que sustentaba la sociedad colonial, persiste aún hoy, bajo otros términos (más allá del color de la piel propiamente tal)

“Otra cosa que permanece es el racismo, eso permanece puro. Aquí sigue rigiendo la categoría blanco, opuesto a no blanco. Pero blanco no significa color de piel solamente, significa muchas cosas más, significa rico, poderoso, culto, viajado, perteneciente a una familia conocida, y no blanco, lo opuesto”

En Diferencias Latinoamericanas, 21 años después. Atenea 493, primer semestre 2006.
Planteo esto como complemento a lo que se sostiene en el post anterior respecto de la migración campo ciudad.

Carlos Plasencio S.
2 año Teatro Inacap